Como parte importante de la labor de los
actores de la educación, consiste en el diseño de un programa educativo para
establecer metas y objetivos para favorecer la educación de un contexto
determinado, logrando la calidad en la misma. Por ello, a continuación se presenta
una serie de aspectos importantes a considerar en el diseño del programa
educativo.
El Programa Educativo es un documento de
singular importancia, que consiste en el diseño de un programa que adecua el
currículo a las necesidades y características del estudiante. [1]
El análisis
del programa educativo es un estudio acerca de las condiciones y resultados de
la operación del programa educativo. Para ello, se recaba información acerca de
elementos tales como antecedentes —planes de estudio anteriores y actual—,
características de los estudiantes, personal académico y organización
académico-administrativa e infraestructura.
Su propósito
es servir como un diagnóstico de las debilidades y fortalezas del programa
educativo a partir de las cuales se identifiquen estrategias que permitan
superar las debilidades y al mismo tiempo mantener las fortalezas en la
propuesta curricular resultante. [2]
Cómo diseñar
un programa educativo
1.
Establecer ideas sobre resultados educativos, metas y objetivos. Considerar las
metas del programa, las afirmaciones generales y usualmente inconmensurables
que guían el diseño.
2. Agregar elementos de investigación al
proceso de diseño del programa educativo. El marco teórico, la investigación y
la práctica pueden enlazarse con sus suposiciones del programa educativo, las
metas, los objetivos y las actividades en la escolaridad.
3.
Implementar el diseño educativo a través de un piloto o programa inicial.
Comienza un diario para registrar eventos y progresos.
4. Crear un
informe y una reflexión sobre el proceso del diseño educativo. Las fuentes de
financiamiento pueden requerir que el diseñador informe sobre el progreso y la
efectividad del programa educativo. El financiamiento futuro puede depender de
la información clara y medible que muestre el progreso de los
estudiantes. [3]
Evaluación de un programa educativo
Al evaluar un programa educativo, todo
evaluador debe tener una visión clara de cómo orientar y realizar su trabajo de
evaluación. Las características particulares del programa que se evalúa, el
contexto en el que se encuentra inmerso, el tipo de participantes involucrados
y los intereses particulares de los administradores, son todos ellos factores
determinantes en la elección del modelo y de la aproximación metodológica que
se utilizará en la evaluación. La evaluación
del impacto de un programa
educativo tiene especial importancia por lo que significa saber si un programa
está realmente logrando los objetivos para los que fue creado.
La evaluación del impacto de programas de
formación puede abarcar cuestiones un tanto intangibles como lo sería el
beneficio social que se logra mediante la inserción de los egresados en su
comunidad, hasta cuestiones muy tangibles como lo sería la tasa interna de
retorno asociada al costo del programa. Entre las distintas formas de evaluar
este impacto, hay una con frecuencia soslayada, pero que esta investigación
considera de sustancial importancia: la transferencia
del aprendizaje. La transferencia
del aprendizaje se refiere a
un proceso por el cual el egresado de un programa puede aplicar en un contexto
diferente lo que aprendió en un contexto particular.[4]
Los destinatarios de la evaluación
del programa educativo
1. Los actores intervinientes en el
Programa. Reconocidos como ejecutores y receptores de las acciones
desplegadas en el marco de tal proceso, son aquellos sujetos relacionados
estrechamente con las unidades operativas más concretas del Programa –las
escuelas– en el ejercicio de distintos roles.
2. El propio equipo coordinador del
Programa
3. Si un programa conforma una hipótesis
de trabajo (DINIECE, 2008) en tanto sendero posible para alcanzar ciertos
objetivos, su evaluación constituye una prueba de dicha hipótesis, que
promoverá la ratificación o rectificación de los diferentes aspectos
considerados.
4. Los lectores interesados en esta
temática. Tal vez más lejanos y de modo indirecto, son sujetos
imaginados, menos nítidos e identificables. Se trata de actores vinculados al
campo de la educación, preocupados por encontrar modos de evaluar lo
planificado y ejecutado.
Los perfiles convocados pueden ser
profesores, directivos de escuelas, supervisores, pedagogos,
psicopedagogos, psicólogos, sociólogos, funcionarios de la educación. [5]
[2] Universidad Veracruzana. Dirección General de Desarrollo Académico e Innovación
Educativa.
[4] Morales, G. y Valenzuela, J. Evaluación
del impacto de programas educativos: La transferencia, una competencia pocas
veces considerada.